martes, 28 de noviembre de 2017

Sólo dos ojos que miran
hacen visible la ciudad que no veo.

Los ojos de una costurera
se me llevan prendido hacia un portal helado.

La tabaquera humilla mis hebras
tiradas por el suelo como plantas
de intelectualidad.
                       
                        Era óptica
sin embargo mi ayudante.
El periodo más longevo
de mi vida laboral.
                        En sus dos ojos
se me mostraron los colores
de las flores, sólo por sus dos ojos
sabía los colores de las flores.
Así, la ciudad que no veo
colmada de dogos
sin correa, gatos
siameses, ardillas
de cola gigantesca,
se repletó una vez de colores
de flores incendiadas
y en el aire invisible de la noche
podía dibujar auroras, constelaciones, nebulosas.

Dos ojos que miran sólo
hacen posible esta, mi ciudad rasgada.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Yo cierro el círculo

Ellos la miran a ella
ella me mira a mí
me mira por defenderse
de sus ojos avarientos.
Yo cierro el círculo: miro
a ellos que me dan asco
mientras se tocan la polla
y risa me dan también.

Ella es bella y sudorosa
no sé qué hace corriendo
por este barrio de plata
en esta ciudad: Madrid.
Madrid es círculo endémico
de bondad y de maldad.
Ella corre, estira el círculo
y me dejo llevar yo
creyendo que se deshace.

Pero es mentira, qué va!
Ellos seguirán viviendo
Ella que corre se va
Yo seguiré sin cansarme
deshaciéndome en este giro
Que no, seguiré pensando
Que no es mentira soñar