martes, 16 de octubre de 2012

Sin ánimo de lucro

Sin ánimo de lucro fue la empresa
y no encontró formato más falsario
y fue paternalista en buenos actos
(quiso crecer como familia en ciernes)
así disimulaba su ansia ciega.

¿Sabes qué significa ser empresa?
¿Miraste alguna vez el diccionario?

Yo viajo en autobús, camino, paso
y siento el gesto, sí, de buenas gentes.
De gentes simples de carácter, presas
entre angustias vitales tan complejas...
(Creo virtud ser simple en escenario
y que todo el que puede nunca es falso).

Yo me pierdo en los ojos de la gente
(repito la palabra porque pega, porque es bella)
en sus brazos, sus hombros y sus piernas.
Y no veo ni empresas ni programas de radio
publicitarios, de mensajes falsos,
que hacen aparecer a empresas indecentes
como de este negocio niñas buenas.

Me quedo con la gente simple y cierta.
La que mueve mi espíritu a diario.
No quiero que me salven con engaños
con entes bondadosos que me empeñen
con programas de radio, con empresas.

[Hace años de esto, muchos años. Ahora entiendo más, y dudo entonces cada vez que repito estos versos. No sé, demasiada moralina, demasiado valor implícito en busca de verdades que resulta plausible que no existan. No sé, si puedo suscribirlos todos; conozco empresas y conozco gente. No detesto el ánimo de lucro (todos y todas comemos, y no lo vamos a dejar de un día para otro). Sé que, en sentido estricto, no ánimo de lucro y empresa son términos incompatibles. Pero también sé que la lengua ha de ser viva, o no ser. ¿Saben qué significa sin ánimo de lucro? Mírenlo, creo que vendrá bien aclararlo. Hoy creo más en tomar el poder, nuestro propio poder, el de la gente. O no ser.
Bueno, fuera de tantas zarandajas, les dejo esos intentos de versos. Busqué una estructura cíclica, repetitiva, no recuerdo por qué. Estaba jugando. Son, insisto, de hace mucho. Suscribo de lleno lo de que me quedo con la gente simple y cierta, la que mueve mi espíritu a diario, como espero que se haya notado ya.]

7 comentarios:

  1. Supongo que será interesante ver nuestra propia evolución en lo que escribimos hace tiempo.
    Es imposible, creo, mantenernos intactos. Siempre andamos ganando y perdiendo ideas, cachitos de nuestra personalidad.
    Para mi el poema es joven, rebelde y bastante defensivo,como previniendo.
    Besos.

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    1. Pues qué más puedo decir que está bien visto. Gracias, un beso. Por cierto, ¿qué es eso de las captchas? exploraré, pero si me cuentas pues más gracias

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  2. A ver si puedes sacar las captchas para hacer más ágil comentar.
    Gracias.

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  3. Me hiciste buscar la palabra empresa en el diccionario...
    El último párrafo me encanta, y pienso así también.
    Un beso

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    1. Búscate también lo del ánimo de lucro, aunque no te bastará el diccionario. Verás como tiene su aquel, da qué pensar... si en este mundo de chufla se hicieran las cosas bien, otro gallo nos cantara, decía mi abuela... Bueno, que me voy por jardines muy cuadriculados. Gracias Eva, un beso

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  4. Me quedo con la gente simple y cierta.
    La que mueve mi espíritu a diario.

    Hay cosas que no cambian y creo que esto está de rabiosa actualidad, viene bien recoger lo de atrás y volver a ponerlo en valor cuando merece la pena. En este caso es evidente que si, vale la pena, mucho.

    Saludos Ricardo

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    1. Sí, pero se duda... hay gente que nos da disgustos, se diría que valen lo mismo que un pimiento arrugadísimo (de hecho, están arrugadillos ellos, sin mueca); y hay empresas curiosas, iniciativas que molan y que incluso muestran cierta capacidad para mantenerse íntegras (eso creo). La gente simple y cierta siempre, movimiento diario del espíritu. Gracias Balbi, en movimiento

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