José Ángel Valente, en Breve son, nos brindó este poema pequeñito y demoledor que ronda mi cabeza. Manejo, igual que en la entrada inicial de este blog (de 5 de mayo de 2012), una edición (Punto cero) de su obra poética completa (editorial Alianza).
El hombre pequeñito
saludó al muy solemne,
sacó una servilleta
y dibujó un gran mapa
de su pequeña patria.
Puso en ella
barquitos de papel, colores, árboles,
unos peces azules
nadando en la mañana
y hasta un pájaro pinto.
El muy solemne extrajo
del profundo chaleco
dos soldados de plomo.
El pequeñito
recogió con cuidado
de no perder migaja
su patria servilleta
y se fue como vino.
El vencedor pestañeó perplejo
con sus sólidos párpados de palo.
Qué bueno!!! Me encantó!!!
ResponderEliminarSaludos
Visita Eva a José Ángel Valente si puedes. Para mi es un poeta enorme, de tan chiquitito, y a la inversa. Seguiré "adorándolo" por aquí
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