Los niños saludan
a los autobuses
con sus manos breves.
Yo no sé porqué...
si porque contienen
mucha gente y alguien
debe de merecer ese saludo
si porque son rojos
como los tomates o las flores rojas
si porque bien mirados
de frente parece que tienen ojos
grandes ojos
y una frente luminosa
como la mente de los niños
o simplemente si
porque se mueven.
Y llegan.
Y pasan.
Y ya
Yo no sé porqué, pero quisiera
como los niños
saludar a los autobuses
con mis manos breves.
Es verdad que a los niños siempre les gusta saludar a los autobuses, y a los trenes también...
ResponderEliminarLindo poema, un beso
Los trenes, ah los trenes... Gracias Eva
ResponderEliminarPrecioso poema urbano, Ricardo. Todo un descubrimiento tu blog.
ResponderEliminarGracias por compartir tan bellos poemas
Saludos
Ana
Gracias a ti por disfrutarlos Ana, que pa´eso están. Un abrazo
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